Rescatando viejas glorias y también con la inmensa fuerza que me da el así mismo "ser rockera" -como decía mi amado padre, que en paz descanse-, hoy os traigo aquí esta canción de "buen" heavy -sin ánimo de entrar en controversias-, cantada con pasión -ja, ja! también de la "buena"- para hacerme eco del mensaje que lleva.
Claro que...
en el más sanador, armónico y bienintencionado sentido de sus palabras.
También para ponerlo -ponerla-, con permiso de Dio -por supuesto y que también en paz descanse-, al servicio de las soluciones globales venideras para que la especie humana, junto con el resto de especies que habitan el planeta, pueda tener una feliz solución de continuidad aquí en la Tierra.
Así lo deseo, así que, por ello, hoy junto con Dio, a través de esta virtual ventana al mundo, grito y me levanto, en medio del silencio de esta noche de súper luna rosada.
Y, como dijo el maestro Jesucristo -grande también entre los grandes-, quien quiera, que me siga.
Y es que...
poco o nada se nos perdió realmente en el mundo, tal y como antes se conocía, poco o nada que ahora... realmente nos sirva. Y si no... piensa, analiza, reflexiona. Pero...
quizá en otro momento. Ahora, disfruta del tema, respira y, en esta Semana Santa Confinada,
"levántate y grita".